“La catequesis es el eco de la Palabra de Dios”

— Papa Francisco, enero de 2021

Cuando Dios nos dice algo, nos pide que hagamos “eco” para aquellos a quienes amamos. 

Cuando le dio a Israel el gran mandamiento de “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza”, inmediatamente siguió así: “Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos” (Deuteronomio 6, 7-8). Del mismo modo, antes de su Ascensión, le dio a la Iglesia el gran mandamiento de bautizar y formar discípulos (ver Mateo 28, 19). 

Es haciendo eco a la palabra de Dios que la palabra echa raíces en nuestros corazones. Hacer eco de la palabra de Dios no es solo para beneficio de nuestra familia y amigos, es también para nuestro propio beneficio. Hablar acerca de nuestra fe la hace concreta y real, creando una oportunidad para que el Espíritu Santo nos acompañe, al comunicar el amor que Dios tiene por nosotros. 

Pero, también nos puede hacer sentir raros. ¿Qué se supone que debo decir? ¿Cómo debo decirlo?

Es por eso que nuestro equipo arquidiocesano de Matrimonio y Vida Familiar ofrece a los padres y abuelos un recurso llamado “En casa con fe”, que ofrece formas rápidas y fáciles de compartir la fe con nuestras familias. La página web incluye mensajes de correo electrónico semanales, posteos en redes sociales y videos que sugieren una pregunta sencilla pero efectiva para preguntar o pensar y luego compartir, tal como: “¿Qué pensaste al escuchar la Parábola del Hijo Pródigo en la Misa hoy sobre qué siente Dios por nosotros? O tal vez puedes decir: “Leí el pasaje del Evangelio para el domingo en mi Biblia y luego oré durante cinco minutos hoy. No sé por qué, pero sentí que al hacer esto, mi día fue mejor”. 

El poder de “En casa con Fe” no está en la astucia de las palabras que pronunciamos, sino en el simple recordatorio y en las herramientas útiles para compartir nuestra fe. 

Es incluso más poderoso cuando lo combinamos con la celebración de la Eucaristía. La Misa es una experiencia increíblemente espiritual, pero no siempre lo reconocemos en el momento, y es normal. Al permitir que “En casa con fe” nos recuerde hacer eco de las palabras de fe, estamos ayudando a que Jesús eche raíces en los corazones de nuestras familias. 

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